lunes, 25 de enero de 2010

PASARELA GASTRONÓMICA 2009 / por Ilah De La Torre






























Es un 24 de octubre del año 2009. A las 17:40: a través del lente de la cámara, un hombre en zancos que sonríe, clic, y los colores brillantes del verde y del morado con los que está vestido se guardan en la memoria. A lado de este personaje varias tiras de tela dibujan círculos y líneas que oscilan a causa del vaivén de la mano y del viento frío que las mueve. Nada alrededor permanece quieto: los últimos preparativos para el evento están a punto de concluir. Los organizadores, vestidos de negro con un toque anaranjado, se mueven de un lado a otro para atender cualquier percance y, como si el tiempo se detuviera sólo un instante jugándoles una mala broma, varios colores redondos se dejan arrastrar por el aire: ¡Los globos!, dice una de las organizadoras y corre hacia ellos para devolverlos a su lugar.
Las 18:00 horas: un payaso parece mirar con extrañeza sus zapatos; un aro trata de asirse, sin lograrlo, a la cintura de una mujer; la música festiva se confunde con el barullo de las voces y el olor de la comida atrae a los visitantes. Conforme avanzan los minutos llega más gente. Las estrellas colgadas en el interior de la gran carpa blanca iluminan y reciben a los familiares que vienen a ver la pasarela gastronómica. El Gran Claustro, acicalado de colores circenses, acoge a sus invitados.

Las 18:20 horas: la magnitud del evento retrasa la inauguración y, mientras los organizadores y los concursantes se muestran nerviosos porque todo salga según lo previsto, los invitados observan su derredor con esa mirada que delata la ansiedad de la espera a un evento anhelado. Como invitado de honor llega Omar Prado, quien antes coordinaba el evento y este año se lo otorgó a Blanca Martínez Sotelo. Primera llamada.
Las 18:40 horas: los chefs que fungen como jueces, Miguel Quezada, José Ramón Castillo y Daniel Ovadía se encuentran al frente de la pasarela por donde desfilarán los atuendos confeccionados a partir de distintos tipos de alimentos. Mientras esperan platican entre sí y poco tiempo después se les une Fabiola de la Fuente, la editora de la revista El Gourmet. Segunda llamada. Alrededor de la carpa, algunos familiares se entretienen mirando los carteles de los promotores: Aurum, Fondo y Fomento Cultural, Innova, Le Chocolat… Tercera llamada.
Las 18:50 horas: la lectura de un poema de Mario Benedetti es representada por dos bailarines; el público sigue con interés los movimientos de danza que acompañan la cadencia del poema. Aplausos. Entra Blanca Martínez Sotelo y da la bienvenida a la 5ª Pasarela Gastronómica de la Universidad del Claustro de Sor Juana, titulada Noche de circo: la pasarela empieza…
El azúcar satinado y los guantes de palomitas como accesorios del atuendo Beso mortal dan comienzo al evento. Le siguen más atuendos como Ixtel, Payasita coqueta, Otoño, Kukul, Domadora Cihuaxinaztli, entre otros. Ingredientes prehispánicos como el chile, el maíz, hojas de tamal o ingredientes dulces como lunetas, gomitas, chocolates o algodones de azúcar envuelven la atmósfera de un aroma diverso y otorgan distintas tonalidades de colores que se corresponden con la temática de la pasarela. La categoría principal y la especial en que están divididos los diseños ofrecen una gran variedad de texturas, colores e ingenio en su hechura. La complejidad con la que están confeccionados evidencia el trabajo de horas continuas que se transmiten tan sólo en un instante. Por ello, ávidos por suspender unos segundos el ir y venir de los diversos atuendos, los destellos de las cámaras alcanzan a fijar los detalles con los que están confeccionados los diseños: aretes de caramelo, zapatos adornados con palomitas de maíz, un moño de algas o una tiara de chocolate son algunos de los accesorios que acompañan los diferentes tipos de vestimentas. Éstas, elaboradas a base de frutos secos, semillas, dulces, chiles, entre muchos más alimentos, desfilan sobre la pasarela y despiertan la admiración y la sorpresa de los invitados.

Del mismo modo en que uno tras otro de los diseños entran y salen de la pasarela, los minutos corren sin que se advierta que el término del evento está cerca: todo se detiene un momento para tomar la decisión final.
El momento de la espera permite reparar en que alrededor de 2500 personas se encuentran en el lugar. Al fondo, el comienzo de la lluvia silencia el barullo de las voces y acrecienta la expectativa por conocer a los ganadores.
Las 21:00 horas: inicia la entrega de premios. En la categoría principal, el diseño Domadora Cihuaxinaztli obtiene el tercer lugar, el segundo es para Tentazzione y el primero lo gana Oruga de invierno. En la categoría especial, Kukul gana el primer y único premio. La gente aplaude a los alumnos que diseñaron los atuendos y a quienes los modelaron.
La celeridad que se percibía a un inicio va disminuyendo al mismo tiempo que la lluvia, pero el lente de la cámara se apresura a captar el dejo del evento: clic, se cierra y oscuro: la noche despide a los invitados que salen del Gran Claustro con un buen sabor de boca.

No hay comentarios:

Publicar un comentario